En la construcción de casas modulares el papel de los paneles de hormigón celular tiene un peso decisivo en relación a la eficiencia energética. El diseño y fabricación de estos paneles está basado en la voluntad de durabilidad, resistencia y eficiencia de las casas modulares. El aislamiento acústico de las casas modulares proporciona una capacidad de aislamiento inigualable, obteniendo así una calificación energética de A.
La calificación energética de las casas modulares se calcula midiendo la energía que consumen y relacionándolo con el tamaño de la vivienda. Los gastos de mantenimiento energético de nuestra casa modular estará en función de la calificación energética obtenida. Así pues, resulta imprescindible tener en cuenta este aspecto de cara al ahorro energético y apostar por una construcción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Por supuesto, la eficiencia energética de nuestros electrodomésticos y bombillas también influirá en la eficiencia energética de nuestra casa modular. En este sentido, también es muy recomendable apostar por aquellos con etiqueta energética A o A+, que aunque sean más caros, a la larga nos ahorrarán dinero. Y, en cuanto a la iluminación, piensa en las luces LED como una de las mejores opciones.
Las casas modulares actuales, realizadas con hormigón celular, cumplen todos los requisitos para obtener una calificación energética de A. se trata de una construcción más eficiente, económica y sostenible que la construcción convencional. Tal vez uno de los aspectos que más puede inquietarnos a la hora de decidirnos por construir nuestra casa modular es el ensamblado de los distintos módulos de hormigón. A este respecto conviene señalar que este ensamblado es siempre preciso, ajustado y hermético, proporcionando un asilamiento óptimo contra toda clase de inclemencias climáticas como fuertes lluvias, vientos huracanados o cambios de temperatura extremos. Por lo tanto, con semejante aislamiento se consigue un importante ahorro energético en aire acondicionado y calefacción.
En base a información recogida en certificados energéticos realizados, podemos decir que los gastos en calefacción, refrigeración y agua caliente de una vivienda eficiente y otra no eficiente distan de manera significativa. Por ejemplo, podemos ahorrarnos más de 1.000 euros al año en estos conceptos si nuestra casa modular tiene una calificación energética de C respecto si la tiene de G. Vivir en una casa modular con una calificación energética alta (A, B, C) implica, además de ahorro energético y monetario, una mejor de nuestro confort, bienestar y calidad de vida. Y es que una casa modular eficiente aguanta con mucha más facilidad y mejores resultados el calor en los meses más cálidos del año y el frío en invierno. Estar en estancias bien ventiladas, disponer de agua caliente en la ducha en el menor tiempo posible y mantener toda la vivienda a temperatura uniforme y constante son algunas de las preciadas ventajas de la eficiencia energética de las casas modulares.
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