Está demostrado que las prácticas de construcción sostenible tienen grandes beneficios ambientales, económicos, y de salud así como para la comunidad en general. A grandes rasgos, la construcción sostenible tiene la intención de minimizar el consumo y el desperdicio de energía así como aumentar al máximo la comodidad y calidad de vida de los habitantes de cualquier edificio, construyendo viviendas más respetuosas con el medio ambiente y minimizando los impactos negativos en el entorno. Veamos a continuación, pues, cuáles son esos beneficios.
Los beneficios ambientales de la arquitectura verde son significativos. Los edificios verdes están destinados a promover y proteger los ecosistemas y la biodiversidad, mejorar la calidad del aire y del agua, reducir los residuos sólidos y conservar los recursos naturales. En comparación con un edificio convencionalmente construido, los edificios sostenibles utilizan menos de energía, cuesta menos de mantener, tienen una satisfacción para los ocupantes más alta y producen menos emisiones de gases de efecto invernadero. Con ello, el entorno construido tiene un impacto significativo sobre el medio ambiente y la construcción sostenible ayuda a reducir el consumo de recursos naturales (especialmente el agua). Además, los edificios sostenibles a menudo incorporan estrategias de ahorro de agua para optimizar el uso del agua de lluvia para los propósitos al aire libre, lo que reduce la necesidad de recurrir a fuentes subterráneas.
Un montón de beneficios económicos se derivan de la construcción sostenible, incluyendo la reducción de costes de explotación, el aumento de valor de los activos y los beneficios, una mayor satisfacción de los empleados y la productividad, y una mayor probabilidad de que finalmente la venta del edificio se realice. Con la reducción de facturas de servicios públicos, los costos de operación serán más bajos, y los dueños podrán recuperar más rápidamente el dinero invertido en la construcción. Debido a los costos de operación reducidos asociados con los edificios sostenibles, y porque son más fáciles de mantener que los edificios convencionales, los propietarios son propensos a experimentar tasas de desocupación más bajas y valores de propiedad significativamente más altos. Los edificios sostenibles normalmente han optimizado el control de temperatura y ventilación, son los edificios más saludables en los que trabajar y maximizar el uso de la luz natural, factores que conducen sistemáticamente a la reducción de las facturas.
Finalmente, los beneficios para la salud y la comunidad de los edificios ecológicos incluyen la mejor calidad del aire interior, regulación de la temperatura y la acústica mejorada así como el óptimo confort de los ocupantes y una mejora en su salud, lo que conlleva una mejor calidad de vida en general para todos sus ocupantes. Para mayor información, contacte con nuestro departamento comercial o solicite un presupuesto.