Con la llegada del verano puede llegar también un aumento del gasto energético de tu hogar. A continuación te damos algunos consejos para el ahorro energético en verano.
El primer tema a tratar, es el aire acondicionado. Si puedes evitar encenderlo, abriendo puertas y ventanas para que circule el aire y entre más fresco, el ahorro energético está garantizado. No obstante, puede que encender el aire acondicionado sea necesario si no puedes abrir ventanas por la contaminación exterior, el ruido, el hecho de que te sienten mal las corrientes de aire o si las condiciones de tu hogar incrementan el calor (por ejemplo, por ser un ático, donde se acumular el calor directo del sol dando en el tejado, o por tener estancias orientadas al sol durante el día). Si éste es tu caso, ten en cuenta las siguientes recomendaciones: Gradúa la temperatura a la recomendada por las autoridades. La Generalitat de Catalunya recomienda, en su campaña «Este verano no pases frío», recomienda regular el termostato de los sistemas de climatización a 25 grados centígrados. Piensa que de cara al ahorro energético más vale tener el aire acondicionado estable a una temperatura moderada que irlo encendiendo y apagándolo a una temperatura más fría, inferior a los 25ºC. Enciende el aire acondicionado sólo cuando estés en la estancia en la que esté instalado. Si tienes un aire acondicionado que permite establecer la hora a la que se enciende y se apaga, haz coincidir su programación con el horario en el que estarás en esa estancia, tal vez unos minutos antes de llegar. Así podrás encontrar tu casa a una temperatura agradable al entrar. Además, especialmente si tienes un aire acondicionado muy silencioso, programando el tiempo que estará encendido y haciendo que se apague sólo te ahorrarás dejártelo funcionando por olvido. Si estás pensando en instalar un nuevo aire acondicionado, revisa su calificación energética y decántate por uno con etiqueta energética A o A+.
Otro tema a tratar, son las luces y persianas. Durante el verano los días son más largos, el sol se pone más tarde y esto significa más horas de luz útil natural en casa. Así que, al levantarte, levanta las persianas en lugar de encender bombillas. Ten en cuenta que puedes estar sin encender iluminación artificial hasta más tarde, aprovechando la luz del sol que entra por las ventanas. Puede parecer una recomendación de ahorro energético básica, pero a veces la costumbre que arraigamos durante el invierno nos puede hace encender las luces antes de hora, justo al llegar a casa, aunque realmente no sean necesarias.
El tercer tema a tratar, son las placas fotovoltaicas. Aprovecha el buen tiempo y el aumento de las horas de sol del verano para usar placas fotovoltaicas y reducir, en consecuencia, el gasto energético derivado de enchufar dispositivos electrónicos a la red eléctrica. Por ejemplo, adquiere un cargador solar de batería para el móvil, que puedes dejar en el balcón durante el día y conectar al móvil durante la noche. O una lámpara que se carga con una placa fotovoltaica, que puede servir para iluminar una agradable cena en la terraza. Tal vez el ahorro energético de estas opciones no es tan visible en las facturas eléctricas pero, si sumásemos el ahorro de todos los hogares que usasen energía fotovoltaica para dispositivos electrónicos, el total sería muy significativo de cara a la necesidad de importación energética y la sostenibilidad.
Esperamos que estos consejos para el ahorro energético te sean útiles este verano. Para mayor información, contacte con nuestro departamento comercial o solicite un presupuesto.