Hemos consultado en el Diario Oficial de la Unión Europea la última directiva europea relativa a la eficiencia energética de los edificios. Se trata de la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea, establecida en octubre del 2012. A continuación te resumimos aspectos relevantes de esta directiva, que ya ha empezado a afectarnos a todos.
La Unión Europea debe afrontar la creciente dependencia de las importaciones energéticas, el cambio climático, la crisis económica y la falta de recursos energéticos propios. Así pues, se sitúa la eficiencia energética como medio para superar estos retos.
Cada Estado miembro fijará unos objetivos nacionales de eficiencia energética para obtener unos resultados generales (ahorro del 20% antes del 31 de diciembre de 2020). Así mismo se podrán realizar auditorías de forma regular para su evaluación.
Los Estados deberán llevar a cabo un examen exhaustivo del potencial de cogeneración energética de alta eficiencia (sistema que permite ahorrar energía mediante la producción combinada de calor y electricidad).
Los Estados se comprometen a ofrecer información y formación en todos los niveles implicados, desde los productores de energía, arquitectos, constructores, empresas de producción de equipamiento energético, instaladores y/o similares, hasta los consumidores finales.
Los Estados tomarán las medidas adecuadas para promover y facilitar el uso eficiente de la energía, velando para que los distribuidores de energía alcancen los objetivos de ahorro de energía establecidos.
Los Estados informarán sobre las ayudas, subvenciones y otros instrumentos financieros para alcanzar los objetivos de eficiencia energética requeridos, tanto a las empresas distribuidoras de energía como para los consumidores fiscales, en forma de incentivos fiscales.
Las entidades y edificios públicos ejercerán una función ejemplarizante con la adquisición de productos, servicios y edificios que tengan un alto rendimiento energético, por ejemplo, la sustitución de las bombillas clásicas en los semáforos por luces led.
También se fomentará la creación de etiquetas de calidad (A+++ hasta F).
A fin de alcanzar dichos objetivos, los Estados podrán legislar al respecto, tanto para edificios particulares como para edificios multipropiedad si hubiese conflicto de intereses.
Estas medidas se aplican básicamente sobre el consumo de gas y electricidad (iluminación, calefacción, refrigeración y/o similares), tanto de las empresas como de los hogares. La eficiencia energética busca obtener los mejores resultados con el mínimo consumo.
Se utilizarán de forma generalizada contadores individuales inteligentes de consumo.
Los clientes finales recibirán una factura detallada y gratuita del consumo realizado y los costes específicos de la energía consumida.
De forma gradual se realizarán inspecciones para obtener el certificado oficial de eficiencia energética, obligatorio para los edificios de reciente construcción.
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