Verano e invierno son las dos estaciones en las que realizamos un mayor consumo energético. La razón es simple: Debemos combatir las extremidades del clima. Ahora que se acercan los meses más calurosos del año, el consumo energético de nuestros hogares se dispara con el uso de sistemas de aire acondicionado. Sin embargo, cometemos errores como dejar abiertas las ventanas, con lo que aumentamos el consumo energético dejando de lado la eficiencia energética y una casa sostenible. A continuación, vamos a dar algunos consejos para mejorar la eficiencia energética de nuestras viviendas en verano.
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos, es que el estado de nuestros filtros de ventilación y aire acondicionado funcionan correctamente. En caso contrario, debemos cambiarlos, pues los filtros sucios contribuyen a la contaminación del aire interior y aumentan los costos de energía al hacer su trabajo más difícil. Otra solución interesante, la encontramos en los sistemas automatizados, propios de las casas domóticas como un termostato programable. Si todavía no lo tenemos, ahora es un buen momento para invertir en uno.
Un termostato programable se ajusta en función de la temperatura e incluso puede activarse a distancia. Esto puede ahorrarnos, no sólo una cantidad significativa de dinero durante un largo y caluroso verano, sino que también ayuda a mejorar la eficiencia energética de nuestra vivienda. Como decíamos, es importante asegurarnos que todos los sistemas de climatización funcionen correctamente. Igual que pasaba con los filtros, si vemos que el sistema de aire acondicionado no funciona correctamente, lo mejor es cambiarlo o repararlo antes de que el calor empiece a ser más intenso. De ese modo nos aseguramos una mayor eficiéncia energética desde el primer momento.
Si es el caso de que disponemos de una unidad de aire acondicionado exterior, debemos eliminar los residuos que se haya acumulado durante el invierno. Además, debemos considerar recortar o eliminar las plantas, hojas o hierba alta que se encuentren cerca de la unidad. Estos lo que hacen es dificultar el correcto funcionamiento de nuestros sistemas con lo que perdemos en eficiencia.
Otro aspecto muy importante es revisar las ventanas y puertas para que no haya fugas. Las ventanas y puertas con fugas permiten que el aire caliente del exterior entre, requiriendo un mayor esfuerzo energético para refrigerar la estancia, al mismo tiempo que deja escapar el aire frío del interior. Como decíamos, el resultado es que nuestro sistema de refrigeración tiene que trabajar más y nuestras facturas de energía suben al mismo tiempo que la eficiencia baja.
Finalmente, un último consejo es examinar que el exterior de nuestra casa esté en perfectas condiciones. A veces un clima invernal adverso puede infligir un castigo importante en las paredes, techos, puertas y ventanas que hacen que se reduzca la eficiencia energética de la casa. Así pues, tener una casa sostenible para este verano es sencillo si tenemos en cuenta unas pocas medidas que nos ayudarán a aumentar la eficiencia energética de la misma reduciendo a su vez no sólo nuestras facturas de electricidad, sino también el impacto que causamos en el entorno. Para mayor información, contacte con nuestro departamento comercial o solicite un presupuesto.