En el primer artículo de esta serie, sobre la decoración de paredes y muebles, hablamos de la importancia, después de la construcción de la casa, del color de las paredes y el estilo de los muebles para que nuestra casa modular sea un auténtico hogar, confortable, acogedor y a nuestro gusto. En el segundo artículo de la serie, sobre la decoración con muebles y fotografías, dimos consejos para que los muebles fueran acorde con el suelo, tratamos cómo la elección de estos elementos contribuyen a la sostenibilidad y el ahorro energético y, finalmente, introducimos el tema de la decoración a través de los complementos. Como podéis comprobar, hemos ido del nivel macro al micro, de las bases a los detalles. En este artículo, el tercero de la serie, nos centraremos en este último aspecto, los complementos decorativos, que son el final de la cadena en la construcción de casas y, más concretamente, en el papel de las cortinas, dando ideas para elegirlas correctamente.
Después de las fotografías enmarcadas, que recomendamos poner en estanterías específicas para este uso, podríamos hablar de las cortinas. Las cortinas, además de un uso decorativo, tienen la función de atenuar y difundir la luz del sol que entra por las ventanas. Dependiendo de la construcción de nuestra casa modular, ésta puede tener o no persianas. En caso de que no tenga persianas, cosa bastante común en determinadas regiones geográficas, a las cortinas se les añade dos funciones más: La de aislarnos completamente de la luz exterior durante la noche, ya sea de la luna, farolas, coches o carteles luminosos, y la de impedir que se nos vea desde el exterior. Así pues, como puedes comprobar, las cortinas no son en absoluto triviales.
Pero, ¿Cómo elegir las cortinas adecuadas para nuestra casa modular? En primer lugar debemos tener en cuenta la estancia para la que estamos eligiendo cortina. Si se trata de un espacio de trabajo, como el estudio o la cocina, lo mejor es colocar una cortina fina, más translúcida que opaca y de un color que respete las características de la luz solar natural. Por ejemplo, una cortina de gasa de color blanco (no hace falta que sea blanco nuclear, puede ser blanco roto), beige, crema, amarillo pálido, etc. Una cortina así permitirá que entre suficiente luz como para trabajar cómodamente y, por su color, no nos distraerá ni nos cambiará el estado de ánimo. Si, por lo contrario, se trata de una estancia de relax o recreo como la sala de estar o el dormitorio, podremos elegir cortinas más gruesas, más opacas que translúcidas, ya que no nos hace falta tanta luz, y de colores más protagonistas y que puedan contribuir a un cambio en nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, una cortina azul puede conseguir un tono de luz fría que nos tranquilice y nos dé una sensación refrescante en verano, o una cortina roja puede conseguir una luz más cálida y que nos dé sensación de recogimiento en invierno.
Seguiremos tratando el papel de la decoración para conseguir la casa modular de nuestros sueños, así como más consejos en este tema, en siguientes artículos. Para mayor información, contacte con nuestro departamento comercial o solicite un presupuesto.