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Desde la antigüedad el hombre siempre ha tenido la ambición de llegar alto batallando con el mismísimo sol por el protagonismo en la tierra. Los egipcios son buena muestra de esa ambición, construyeron entre otras maravillas las pirámides de Guiza, que con sus 146.5 metros coronó la lista de edificaciones mas altas construidas por el hombre durante 3.800 años. Había varios peros en esta construcción: se estima que se necesitó un periodo de entre 10 y 20 años para poder concluir la obra; además de una fuerza de trabajo generada por 14,567 sufridores esclavos para la construcción y de 40,000 solo para la extracción del material de la roca.
No hace falta echar la vista tan atrás para ver que hasta hace poco los tiempos de construcción y la fuerza de trabajo seguían siendo demasiado lentos para los tiempos rápidos y ajetreados que requerían las ciudades modernas. Sin ir mas lejos, para construir el rascacielos Empire State Building, edificio más alto del mundo entre 1931 y 1970 con 443 metros de altitud, se necesitaron cerca de 3,400 aguerridos y temerarios trabajadores que como pequeñas hormigas en formación construyeron sorteando vértigos el majestuoso edificio en tres años.
Tampoco hace falta irse lejos, en nuestro propio país tenemos un ejemplo de esta aletargada construcción; se trata de la Sagrada Familia emblema de la ciudad de Barcelona. Hace más de 120 años que su famoso arquitecto Antonio Gaudí proyecto sus altas torres que a día de hoy aún crecen avergonzadamente sobre el skyline de la ciudad condal. A día de hoy aún se desconoce cuando culminará la construcción y el sueño de su creador. Pero todo esto parece haber cambiado, una compañía china se proclama como la constructora más rápida del mundo, y seguramente de la historia, después de construir un rascacielos de 57 pisos en tan solo 19 días. ¿Y cómo es esto posible? ¿Cómo puede haber evolucionado tanto la construcción en apenas 45 años desde que William F. Lamb proyectase el Empire State Building? La respuesta es sencilla, gracias a la construcción modular.
Subscribiendo las palabras del ingeniero de la compañía Chen Xiangqian “Con el método tradicional hubiésemos tenido que construir el rascacielos ladrillo a ladrillo, pero con el nuevo método de construcción modular tan solo necesitamos ensamblar los bloques”. Y es que si hay algún detalle que prima ante todos sobre la construcción modular es su rápida y fácil construcción. Como comenta Chen Xiangqian, la construcción modular permite hacer crecer rascacielos de la nada, como si de setas se tratasen, en tan solo 19 días y con una facilidad casi sobrehumana; dotando al hombre de unas capacidades de construcción casi divinas.
Si hay una virtud a destacar de la cultura china es la eficiencia, no dejan de asombrarnos con ejemplos de eficiencia día tras día. Como no iba a ser menos, en el campo de la construcción también destacan con esta virtud. La compañía constructora del rascacielos justifica este método de construcción argumentando que se trata de un tipo de construcción caracterizado por una gran eficiencia energética. Concretamente destacan que se trata de una manera segura y rentable de construir rascacielos; haciendo énfasis en el importante ahorro energético que proporciona este tipo de construcción modular convirtiendo este rascacielos en una construcción sostenible como ninguna.
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